¿Estás buscando recetas saludables para tu dieta? Aquí encontrarás las mejores ideas para preparar smoothies, batidos, zumos, jugos, licuados y mucho más. Preparaciones ricas, fáciles y saludables que te ayudarán a mantenerte en línea y te aportarán los nutrientes, vitaminas y antioxidantes que necesitas para tu día a día.
¿Qué tipo de receta saludable buscas?
Recetas sanas, fáciles y ricas
Las recetas saludables que te presentamos aquí son una excelente solución a tener en cuenta en tu dieta. Son la opción ideal para el desayuno y la merienda, o después de hacer deporte para recuperar los minerales y líquidos perdidos.
Además, todas nuestras recetas son bajas en azúcar, ya que intentamos aprovechar al máximo los azúcares naturales de las frutas y verduras, y en el caso de tener que aumentar el nivel de dulzor, siempre optaremos por la miel o productos naturales.
"Advertencia : el equipo de Smoothie Recetas no se hace responsables de la adicción a estas recetas
!"
Ahora que ya conoces todo lo que puedes encontrarte en nuestro blog, no te entretengo más. Sigue leyendo más abajo y disfruta de todo lo que tenemos preparado para ti ... ¡vamos allá, empieza hoy mismo con la revolución #saludable!
¿Porque debemos tener una alimentación saludable?
Todos sabemos que llevar una dieta saludable, a base de alimentos ricos en nutrientes, vitaminas y minerales es esencial para nuestro organismo. De esta forma viviremos una vida mejor, más larga y libre de enfermedades. Si, aparte de esto añadimos la práctica de ejercicio físico y abandonamos otros vicios como el tabaco y el alcohol, tendremos una vida mucho más saludable.
Cuando hablamos de una vida más sana, el pilar fundamental es la alimentación. El problema, es que cambiar dichos hábitos alimenticios y hacerlos más saludables, no es una tarea fácil. Es importante suprimir los excesos sin pasar hambre, y eso solo se consigue mediante una reeducación alimenticia.
Las personas están acostumbradas a sus hábitos de siempre y no quieren cambiarlos, ya que eso requiere un esfuerzo. En el caso de que se encuentren mal o se pongan enfermos, acudirán al médico para que les recete cualquier medicamento, ya que eso es lo fácil, y no pensarán si dicho malestar proviene de su alimentación.
Es primordial reemplazar nuestros malos hábitos, de forma gradual, para así ir adaptándonos progresivamente. Evitando por completo las dietas milagro, ya que estas no cambiarán realmente nuestro estilo de alimentación, y lo único que harán es que perdamos unos kilos momentáneamente, para después recuperarlos o incluso ganar más de los que teníamos, con el tan famosos efecto rebote.
Simplemente se trata de comer variado y hacer varias comidas al día, sin pasar hambre, evitando sobre todo la bollería, alimentos procesados y el azúcar. Para ello, será importante que empecemos a leer el etiquetado de lo que comemos, para así conocer que ingredientes contiene y que nutrientes y beneficios aporta para nuestro organismo.
Debes tener en cuenta que el cambio hacia una alimentación no es sencillo, y que requerirá tiempo y esfuerzo por tu parte.
Consejos para una alimentación sana
A continuación, te vamos a contar varios consejos para que mejores tu alimentación. Se trata de pequeñas modificaciones en la forma de comer diaria, que traerán grandes beneficios para tu salud.
La buena alimentación es de total importancia para el buen funcionamiento de nuestro organismo, para ayudarnos a adelgazar y que tengamos una mejor calidad de vida. Si quieres conseguir todos esos beneficios, apunta los siguientes consejos que te vamos a contar:
- En primer lugar, es aconsejable reducir el consumo de grasas, de modo que no más del 5% de las calorías ingeridas diariamente provengan de este tipo de fuente. Además, las grasas consumidas deben ser de calidad, evitando sobretodo las grasas saturadas o procesadas. Las más recomendables son: el aceite de oliva virgen extra crudo, el aguacate, los frutos secos, el pescado, los huevos, etc.
- Bebe mucha agua durante el día. Además de hidratar tu cuerpo y saciar la sed, es una buena opción para controlar el hambre. Evita por encima de todo, beber refrescos o zumos preparados a base de concentrados, ya que contienen gran cantidad de azúcar, que es muy perjudicial para tu salud.
- Aumenta el consumo de frutas, verduras, granos integrales, cereales y lácteos con poca grasa, ya que estos son ricos en vitaminas, minerales y fibras.
- Consume al menos, 5 pequeñas comidas durante el día. En caso de que por cualquier razón no puedas hacerlas todas, es imprescindible no saltarse el desayuno, la comida o la cena.
- Evita consumir alimentos procesados, bollería industrial o refrescos azucarados. Todos ellos contienen grandes cantidades de azúcar, sal, colorantes, conservantes y otros elementos artificiales, todos ellos que muy perjudiciales para tu salud. El consumo de azúcar disparará los niveles de glucosa en tu cuerpo, que provocará que tengas más hambre, y por lo tanto comerás más. Además, dicho azúcar es almacenado en nuestro organismo en forma de grasa, por lo que es doblemente perjudicial para nuestra dieta.
Como ves, siguiendo unos simples consejos en tu alimentación diaria, podrás conseguir resultados y marcar la diferencia, sin tener que acudir a dietas agresivas que no te harán ningún bien.