Una dieta saludable es una alimentación basada en el consumo equilibrado de los diferentes grupos de alimentos, que nos proporcionen los nutrientes esenciales que necesita nuestro organismo.
Este tipo de dietas nos ayudarán a conseguir un bienestar en nuestro día a día y reduciremos la posibilidad de padecer enfermedades de todo tipo.
Es importante que si empezamos a padecer de sobrepeso, no ya sólo por la imagen sino por la salud empecemos a plantearnos el tomar la decisión de realizar algún tipo de dieta a base de recetas saludables que nos devuelva nuestro peso ideal.
Índice
¿Cómo elegir una dieta sana, saludable y equilibrada?
Es muy importante saber elegir la dieta saludable más adecuada, ya que dependiendo de las necesidades que tengamos y de nuestro metabolismo tendremos que adoptar una tipo de alimentación distinta.
Por otra parte, hay que tener en cuenta que existe una amplia variedad de tipos de dietas, de entre las que encontramos las dietas positivas y las dietas negativas. Como positivas consideramos las dietas que producen un beneficio en nuestro organismo sin que exista ningún tipo de carencia.
Como dieta negativa entendemos todo lo contrario, es decir, una alimentación que cuenta con faltas nutritivas que pueden llegar a ser muy importantes. Por ello siempre deberemos consultar a nuestro médico de confianza.
Tipos de dietas
Existen varias formas de clasificar las dietas, no obstante, en nuestro caso vamos a separarlas en dos grandes grupos, dependiendo de los nutrientes que se consumen.
Dietas equilibradas
Se trata de dietas que contienen todos los nutrientes que necesitamos cada día, incluyendo glúcidos, proteínas, vitaminas, minerales y lípidos.
Es el tipo de alimentación más recomendable, y las dietas saludables entran dentro de este gran grupo.
Dieta no equilibrada
Cuando hablamos de dieta no equilibrada nos referimos a un tipo de dieta donde falta algún nutriente en concreto o varios de ellos.
Es un tipo de alimentación muy común en la sociedad actual, donde se abusa de los alimentos procesados, con gran cantidad de azúcar, conservantes, colorantes y otras sustancias nocivas para nuestra salud.
Tipos de dietas saludables
Existen multitud de tipos de dietas saludables, a continuación, veremos las principales. Cada una de ellas presenta sus propias ventajas.
Dieta cetogénica
La dieta cetogénica es un tipo de alimentación que se ha puesto de moda, ya que, si se realiza de forma correcta, nos ayuda a perder de peso de forma muy efectiva.
Se basa en el consumo elevado de grasas y proteínas, evitando al máximo los alimentos con alto contenido en carbohidratos.
La idea es que, gracias al déficit de consumo de hidratos de carbono, nuestro cuerpo consumirá las reservas de glucógeno, y pasará a quemar las grasas del hígado para conseguir la energía que necesita.
Este tipo de alimentación suele estar basada en el consumo de un 60% de grasas, un 30% de proteínas y un 10% de carbohidratos.
Dieta disociada
El objetivo de este tipo de dietas es una descompensación consciente de la alimentación, evitando el consumo combinado de alimentos de diferentes grupos, con el objetivo de forzar el consumo de grasas.
Es decir, se basa en no combinar el consumo de alimentos ricos en hidratos de carbono, con los ricos en proteínas y los neutros.
Se trata de un tipo de alimentación muy criticada, ya que no se ha demostrado su efectividad, y en muchos casos la idea de quemar grasas de esta forma es tan sólo un mito.
Dieta rica en fibras
Las fibras alimenticias son nutrientes esenciales en nuestra alimentación, debido a sus acciones beneficiosas en el organismo y la relación entre su consumo y la prevención de enfermedades.
Los hábitos del día a día contribuyen a que haya un mayor consumo de productos refinados, y una menor frecuencia de alimentos naturales en la dieta.
Se produce la substitución de alimentos caseros por comidas rápidas, que en la mayoría de los casos con gran contenido graso y con pocos nutrientes, lo que acaba siendo perjudicial para nuestra salud.
¿En que nos ayuda la presencia de fibra en nuestra dieta?
El consumo de alimentos bajos en fibra, por un periodo de tiempo prolongado, puede ayudar a la aparición de enfermedades crónicas, como por ejemplo el estreñimiento como también enfermedades mucho más graves como problemas cardiovasculares o intestinales.
Debido al aumento en la frecuencia de este tipo de enfermedades en la sociedad actual, se recomienda aumentar el consumo diario de fibra, que debería ser de 25 a 30 gramos para un adulto saludable, con el fin de reducir los riesgos de desarrollar estas patologías.
Una dieta rica en fibras contribuye para el buen funcionamiento de los intestinos, a la disminución del riego de varias enfermedades graves.
Por esto, basta con agregar al menú rutinario algunos de los siguientes alimentos con alto contenido fibroso: Pan negro, salvado de avena, salvado de trigo, copos de avena, arroz integral, tomates, arvejas, pimentones, pepinos, espinacas, cebollas, zanahorias, col, maíz, calabaza, acelga, berro y frutas como uvas, frutillas, nueces, pera, durazno, aguacate, banana, naranja, entre otros.
Además de eso, lo individuos que sufren de presión de vientre pueden agregar una dosis extra de fibras en la alimentación agregando una cucharada sopera de semillas de lino en un vaso de yogurt y tomarlo de forma diaria.
En conclusión, es importante mantener una dieta sana e incluir los alimentos fibrosos como los mencionados anteriormente para evitar varios tipos de enfermedades y trastornos.
Dieta mediterránea
A la hora de alimentarnos bien es importante que sigamos una alimentación equilibrada y que incluya todos los elementos y nutrientes que necesitamos.
En este sentido, la dieta mediterránea es una de las mejores que existe, ya que se basa en ingredientes frescos ricos en nutrientes, que mejorarán considerablemente nuestra calidad de vida.
¿En qué consiste la dieta mediterránea?
La dieta mediterránea es una tipo de alimentación muy equilibrada y variada que fundamentalmente incluye el pan y la pasta como hidratos de carbono, el aceite de oliva como grasa principal, el vino, las hortalizas, frutas, legumbres y frutos secos para la obtención de antioxidantes y la fibra y el pescado, productos lácteos, huevos y aves de corral como fuente de proteínas.
¿Por qué es tan beneficiosa la dieta mediterránea?
Esta es conocida gracias a sus propiedades beneficiosas ya que que en las zonas mediterráneas donde se mantiene dicho tipo de alimentación, las enfermedades cardiovasculares, así como la arterioesclerosis e incluso las enfermedades degenerativas son bastante inferiores a la media.
Es más, dichos países cuentan también con una mayor esperanza de vida que la media.
La dieta mediterránea implica llevar un estilo de vida mucho más sano incluyendo el hecho de que se eliminan las grasas saturadas, se aumenta mucho el consumo de antioxidantes y fibra.
Esta contiene un interesante equilibrio de ácidos grasos poliinsaturados y se aumenta el consumo de grasas monoinsaturadas.
El peligro de las dietas milagro
La obsesión por adelgazar puede llevar a muchas personas a hacer uso de las conocidas como dietas milagro. Es por ello que creemos importante hablar sobre este tipo de dietas en esta entrada.
Alguien dijo que hay tantas dietas milagro como idiotas que las siguen, y en realidad no es una frase tan desencaminada. Lo cierto es que cada dos por tres aparecen nuevas versiones que se hacen famosas.
Basta con que algún personaje famoso publique que está realizando x dieta, y todo el mundo empezará a seguirla y a obsesionarse con ella. Al final, estas acaban desapareciendo ya que se demuestra que no son efectivas y terminan en el punto de mira de los nutricionistas debido al peligro que suponen.
Por eso es importante tener en cuenta que cualquier dieta que realicemos no será nunca milagrosa, y que se necesitará algo de tiempo, antes de empezar a perder peso y ver resultados. Las dietas que prometen adelgazar rápidamente por lo nunca funcionan y suelen ser peligrosas para nuestra salud.
Por lo tanto, si queremos bajar de peso de forma efectiva, es imprescindible que cambiemos nuestros hábitos alimenticios hacia unos más sanos. Si por el contrario seguimos alimentándonos igual que siempre, volveremos a recuperar el peso perdido e incluso engordaremos más todavía.
Es muy importante que tengamos claro que es mejor hacer las cosas bien y educarnos en cuanto alimentación se refiere con el objetivo de acabar con los malos hábitos de alimentación a los que estamos acostumbrados.
Graciela dice
Hola trate de que me envíen su libro pero no obtuve resultados. Todo lo que leí allí me resulto muy interesante y me gustaría tenerlo como material de consulta permanente